sábado, 10 de marzo de 2012

Por qué, porque, porqué, por que


El por qué. Busca las respuestas a todas las interrogantes. Por qué se nace, por qué se vive, por qué se muere, por qué se hace, por qué se piensa, por qué se cree, por qué se respira, por qué se come, por qué se defeca, por qué se mueve, por qué se siente, por qué se anhela, por qué se sueña, por qué esto y por qué lo otro.
Es el favorito de aquellos humanos que prefieren la reflexión y el cuestionamiento. Les interesa siempre saber más sobre algo y sobre el todo. No se conforman, no se llenan con respuestas. Jamás; siempre son un caos mental. Un embrollo constante sobre la interrogación. Gustan de saber. Gustan de pensar. Algunos los llamarán curiosos en forma tierna, en forma bonachona. Otros, los llamaran entrometidos e impertinentes en afán de sosegarse, de encasillar siempre a todos en la explicación; en una definición sobre sus molestias. Preguntón y/o gritón, así sin más. La preposición y el pronombre interrogativo hacen su labor de fuerza sobre el pensar. Nunca se conforman. ¿Por qué?

Vienen seguidos de los porqués. Los que siempre van de un sentido al otro. Es el sustantivo que busca siempre explicar sus motivos, razones y finalidades. Es el favorito de las personas que buscan demostrar algo o de aquellos que buscan salir. Nunca explica el porqué, dime el porqué de tus acciones, nunca sabe el porqué, los porqués los sabe bien, otro porqué, su porqué, este porqué. Es el subordinado a su anterior, siempre sirviendo de alfombra para las justificaciones y evasivas.

El tercero de la familia. El sustito; así lo llamo yo. No es más que un interino en la palabra. Ni siquiera está encasillado en una sola forma de gramática, se compone de dos. Entonces también es impuro. Es un monstruo formado: preposición, pronombre o conjunción. Han sido diversas cosas por que no hemos hablado, la razón por que hizo eso, pensaron por que no ayudarse. Sustituye a por el cual. Este por que, es una cortesana –Sí, hay silepsis de género-. Un segundón más de la tipografía escrita y la palabra.

Porque. El último; éste es el respondón del primero. El que agrede al por qué. Transgrede con una respuesta, a veces convincente, en otras no. Es el favorito de los humanos que buscan siempre dar una contestación a todo: sabelotodo, especialistas en algo, dueños de verdades absolutas y más. Porque el humano tiene un fin en el planeta, porque hay que pasar por esta vida como un camino de aprendizaje, porque se pasa a otra vida por medio de la reencarnación, porque el humano es un ser racional y pensante, porque al humano le da hambre, porque debe deshacerse de lo que su cuerpo no necesita, porque el humano tiene piernas para caminar, porque el humano tiene sistema nervioso central, porque el humano además tiene esperanza, porque también es un ser que tiene fe, la que dicen: mueve montañas, porque siempre hay respuestas para todo. Es el de los que se conforman, de los que explican, de los que se llenan con respuestas. No son caos mental, son expertos. Un maestro y competente en su tema. Gustan de saber. Gustan de dar soluciones. Algunos los llamarán avezados, otros más los llamarán fanfarrones. Dadores de réplicas. La conjunción hace su función de sentencia. Porque sí. 


El porqué no sé decirlo, pregúntenme por qué y no sabré qué. Porque así es la vida. El motivo por que sigo tampoco lo sé. -Sí son cuatro diferentes-.




J.L. Mejía

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