domingo, 11 de diciembre de 2011

PRI, PAN y PRD


Los tres partidos más figurativos de México. El PRI (Partido Revolucionario Institucional), conocido como el viejo dinosaurio por ser el partido más longevo. Agradeciendo sus raíces después de la revolución mexicana; sí, la misma donde estuvo Zapata, Madero y otros tantos.
Se puede decir entonces que el nombre de este partido proviene de ideales un tanto nobles pero desorganizados. La revolución mexicana no fue homogénea, pues mientras unos defendían algo, otros más defendían otro. Por lo tanto, no fue una revolución cuadrada a ideales alineados, fue una revolución más bien de mezcolanza. Muchas personas sólo ubican a ciertos personajes por las estaciones de metro o las calles más concurridas. El hijo escupido por este suceso fue el PRI, que tuvo su antecedente con el Partido Nacional Revolucionario y posteriormente el Partido de la Revolución Mexicana.  Como he escrito en otras ocasiones, el poder lo mancha todo; pues es ineludible mantener los ideales firmes y sinceros de algo, una vez que se llega a la cima se entinta con el mando. El PRI gobernó México poco más de setenta años desde su creación, pasaron presidentes y presidentes, gobiernos y mandatos de las cubetas de leche, de votaciones por parte de gente muerta y personajes más nefastos que verdaderamente hombres meritorios. A mi parecer, el declive del PRI vino desde la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, en la cual el presidente de aquel entonces (Gustavo Díaz Ordaz) y su secretario de gobernación (Luis Echeverría Álvarez), ordenan el sitio y posterior aniquilación de estudiantes. El hecho fue escondido y pocos lo mencionaron; otros hechos lamentables fueron la crisis en época de López Portillo, con su famoso milagro del petróleo y su famosa frase de “Defenderé al peso como un perro”, uno de los personajes más nefastos de su administración fue el célebre “Negro Durazo”; este individuo fue comandante de la policía de tránsito de la Ciudad de México, conocido por aplicar el famoso “Tehuacanazo” en torturas, así como sus ostentosas mansiones (El Partenón en Acapulco). Un personaje aún más aciago es Carlos Salinas de Gortari, presidente graduado de Hardvard, el cual logró firmar el “Tratado de Libre Comercio” con Estados Unidos y Canadá, y que en cierto modo dicen, ayudó aunque en otro jodió a la industria mexicana pues, es bien sabido que los estadounidenses (No Americanos), se pasan al mundo por los huevos. A la par de la entrada de este famoso tratado el primero de Enero de 1994, se inició el levantamiento Zapatista en el Estado de Chiapas por parte del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y su portavoz el Subcomandante “Marcos” (Rafael Sebastián Guillén), en conjunto con los indígenas de las cabeceras municipales demandando y haciendo llegar el mensaje de aislamiento al indígena, en el rincón más pobre, el más sucio, el peor del país; el olvido. El indígena no cotiza en la bolsa de valores, es por esto que no es un mercado atractivo para el comercio y sobre todo no es un grupo que se mueva en función de modas, consumos masivos y otros flujos que conlleven oscilación de capital. En respuesta, el gobierno Priista encabezó una serie de acciones con matanzas a los grupos indígenas. Una, la matanza de Acteal en 1997; en la cual fueron asesinados niños y mujeres tzotziles mientras éstos estaban en una iglesia. Recuerdo una escena sobre la matanza de Ocosingo en la cual, los indígenas salían masacrados y en el piso rifles de madera como su arma de defensa. Salinas de Gortari metió al país es una crisis dura, además de asesinar indirectamente a su hijo político (Luis Donaldo Colosio) a manos de Mario Aburto, esto en un mitin de campaña política. Mientras tanto, el PRI siguió pintando bardas con sus candidatos; personajes totalmente forasteros para el ciudadano común, el campesino, el indígena, el albañil, el chofer, el empleado. Rememoro la visión de cubetas con el logo de este partido, con leche para el pobre, para el manipulable, el hambriento, gratis hasta las puñaladas dicen aquí, lástima que se dicen sin pensar, a costa de lo que sea. El PAN sale a secuencia en esta linda película,  por 1940. Es el partido de los ricos, de los empresarios, de los católicos, de la iglesia, de derecha según afirman ellos. Fundando para oponerse al PRI de Lázaro Cárdenas, sí; el padre de Cuauhtémoc. No hay mucho para mencionar sobre sus orígenes, un partido de licenciados postulando licenciados. Salen a flote dos personajes, el primero llamado Manuel Clouthier,  de joven jugó futbol americano para después hacerse político, estuvo presente en las elecciones de 1988, las mismas de la famosa “Caída del sistema” con su principal: Salinas del PRI y el segundón Cuauhtémoc del PRD. El siguiente y más horrible es Diego Fernández de Cevallos, un politiquillo a la vieja usanza, con su barba blanca estilo revolucionario de antaño, su puro y su intransigencia para el debate político, éste sufrió un secuestro hace poco tiempo en Querétaro para ser liberado tiempo después. El PAN le arrebató el poder al PRI en las elecciones del 2000, en las cuales salió triunfador al poder Vicente Fox, para el próximo sexenio pasar a su colega partidario Felipe Calderón. Vicente Fox es conocido por prometer y no hacer, bueno es fácil decir y no hacer dicen por ahí.  Es conocida la cercanía de la iglesia con este partido, siendo así la fabricación perfecta. Finalmente viene el partido de izquierda, el de los viejitos, los pobres, los marginados, las universidades públicas, el pueblo. El PRD tiene sus orígenes de Priistas marginados: Cuauhtémoc Cárdenas, Muñoz Ledo, entre otros. Fundado a finales de 1980 con ideales más socialistas y de cercanía al pueblo, a diferencia de la ideología que en aquel momento manejaba el PRI. Así nace este partido que tomó relevancia con las postulaciones presidenciales de Cuauhtémoc Cárdenas, el suplicio por la caída del sistema y la pérdida contra Fox en las elecciones siguientes, era tiempo de extraer a un nuevo actor, así viene la salida de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El personaje mártir de las elecciones del 2006, víctima de complot por parte del gobierno del momento con los video escándalos en complicidad de Televisa y Azcárraga, a manos de su cofrade de partido René Bejarano recibiendo dinero por parte del empresario Carlos Ahumada. La líder sindical Elba Esther Gordillo, (Sindicato de maestros) el más poderoso y numeroso del país, con capacidad de movimiento de argamasa monumental, buscó junto a Roberto Madrazo (Candidato del PRI en aquel instante) eliminar a Andrés Manuel López Obrador, candidato más popular del momento y el cual representaría la transición total del poder en México en sólo un sexenio. Andrés Manuel fue el inmolado perfecto, el desafuero,  video escándalos y tantas cosas más, sin embargo su ambición de poder lo llevó a realizar un plantón en la plaza central del país, autoproclamarse presidente y realizar marchas a favor del voto por voto. El ganador fue Calderón, el llamado presidente del empleo en plena crisis mundial ocasionada por los ricos, por los ambiciosos, por los que quieren más y más. Calderón le declaró la guerra al tumor canceroso más podrido del país, la una enterrada que sacaba pus: El Narcotráfico; éste, que durante tanto tiempo fue escondido por el PRI a complicidad, a favor de favores. Las bendiciones de sacerdotes a casas de seguridad, autos blindados, armas, fiestas; todo en contrapartida de limosnas jugosas por parte de grupos criminales. Calderón comenzó a atacar a los Cárteles, en principio eran cuatro: El grupo de los Arellano Félix, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo y Cártel de Juárez. El primero se fue debilitando con la muerte de sus fundadores, el segundo es el más poderoso y reconocido a su Líder “Chapo Guzmán” por Forbes, también fue ayudado en su fuga de la cárcel durante el sexenio de Vicente Fox, del mismo grupo salió el grupo de los Beltrán Leyva, peleados con Guzmán por la captura del “Mochomo”. El Cártel del Golfo que generó al grupo de Los Zetas liderado ahora por Heriberto Lazcano ex cabo del ejército mexicano y Miguel Ángel Treviño Morales. El Cártel de Juárez protegido ahora por el grupo de La línea, hasta hace poco tiempo se generaron nuevos grupos como La Familia Michoacana. Calderón, lo primero que hizo durante su mandato fue elevar la remuneración al ejército mexicano, con su frase “Hay que velar por la tropa”. Recordando que un soldado mexicano gana alrededor de $5,000 pesos mensuales sin prestaciones. Hay elecciones en 2012, no me gusta la política; más bien no me gusta nada que desee el poder. En México no hay espectro electoral, derechas; izquierdas son solamente juegos de palabras proyectadas dependiendo el foro en el que se encuentren, saltan de una gama a otra dependiendo el tema a tratar, el grupo a dar y el discurso a proclamar. Sólo sé, que este país no tiene memoria, no; no la tiene.

J.L. Mejía

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